Solo tres de cada 10 empresas familiares cuentan en sus estructuras corporativas con un Consejo de Familia, según recordó ayer el experto consultor en empresa familiar, Carlos Arbesú durante el desarrollo de un seminario online que fue organizado por la Asociación de la Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA), la Asociación Murciana de Empresa Familiar (Amefmur) y la Asociación Extremeña de la Empresa Familiar (AEEF).
En este sentido, Arbesú subrayó que “hay muchas empresas familiares que dicen tener Consejo de Familia, pero no es un Consejo de Familia que periódicamente trabaje, sino que ha quedado constituido y en muchas ocasiones no se lleva a la práctica”. Este órgano corporativo es el que más satisfacción genera entre los empresarios, por ello debe “ser diseñado y profesionalizado para que cumpla su función”.
La presidenta de AEFA, Maite Antón, dio la bienvenida a los participantes y aludió a la necesidad de diferenciar las tres grandes áreas de la empresa familiar: la familia, la propiedad y la gestión. Según Antón “estas tres esferas deben coordinarse a través de instrumentos para la gestión de las empresas, el Consejo de Administración y para la familia con el Consejo de Familia, de manera que consigamos que las familias empresarias estén cohesionadas y las cuestiones de la familia no afecte a la gestión de la empresa”.
Para Carlos Arbesú el Consejo de Familia es “el motor de la empresa familiar”. El experto insistió en que la “familia es algo central porque mantiene la sensibilidad con sus miembros”. Es importante, por tanto, que los miembros de la familia entiendan la finalidad del Consejo de Familia. Así el Consejo de Administración se encarga de defender a la familia de la empresa, y el Consejo de Familia debe defender a la empresa de la familia.
En relación con los fines del Consejo de Familia, se destacó que debe servir para ayudar a preformar la voluntad de los órganos de gobierno de la empresa. Para Arbesú, de hecho, supone una “ventaja competitiva tremenda” para las empresas familiares contar con Consejos de Familia donde se discuten temas profundos para adoptar las decisiones empresariales con mayor rapidez. Asimismo, el experto recordó que este órgano consultivo supone un foro de comunicación, donde se pueden expresar distintas sensibilidades, y un órgano que toma decisiones y aprueba políticas.